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miércoles, 17 de febrero de 2010

AENA no podrá multar a los aviones que incumplan las rutas


No sabemos que se pretende desde AENA, despues de redactar unas normas para que los aviones no se salgan de sus rutas, dejan en el aire el regimen de sanciones. ¿Estan jugando con nosotros?. Si a las Cias. Aéreas no se les puede sancionar, el salirse de esas normas recientemente aprobadas va a ser lo mas normal, porque los controladores van a hacer caso omiso y van a permitir lo mismo que está ocurriendo ahora. Las normas se han hecho para cumplirlas y si, por ahora, no se sanciona a los aviones habrá que sancionar a los que permiten este incumplimiento y esos responsables son los controladores y finalmente Aena.
Ante este desproposito a los vecinos no nos queda otro recurso que reabrir la via penal de nuestras denuncias, porque se está poniendo en peligro nuestra seguridad, y estos motivos nos los estan dando ellos mismos. Pero a pesar de todo vamos a esperar a la fecha publicada por Aena, el 11 de Marzo.

Las sanciones se incluyen en una normativa ambiental que tardará meses en aprobarse - Las nuevas rutas para reducir ruido entran en vigor en marzo

L. B. B. VALENCIA/EUROPA PRESS Aena no podrá multar a los aviones que incumplan las nuevas rutas previstas por el organismo responsable de la navegación aérea a partir del 11 de marzo para reducir las molestias por el ruido. Las sanciones están previstas en un borrador de la normativa ambiental que regula las rutas de salida de los aviones que aún tardará meses en tramitarse, según se explicó en la reunión que mantuvieron ayer técnicos de Aena y de los ayuntamientos afectados por la huella acústica del Aeropuerto de Manises.
Fuentes de la concejalía de contaminación acústica del Ayuntamiento de Valencia también explicaron que las multas previstas son "de importes muy bajos, por lo que económicamente no repercutirá en las empresas" de aviación, lo que aumenta el peligro de que incumplan las nuevas rutas previstas para reducir la contaminación acústica. Aún así, el borrador fue aprobado por todos los municipios afectados (Aldaia, Manises, Mislata, Quart de Poblet, Riba-roja de Turia y Valencia), excepto Xirivella.
Aena también comunicó a los ayuntamientos afectados por la huella acústica del Aeropuerto de Valencia las rutas de salida aprobadas por el Grupo de Trabajo Técnico del Ruido (GTTR) y que, según Aena, representan una mejora del ruido en el entorno del Aeropuerto. Las nuevas rutas entrarán en vigor el 11 de marzo.
Aena también informó de la finalización de la instalación los sonómetros del Sirval, uno en cada municipio afectado y dos más dentro del recinto aeroportuario.
Estos últimos aparatos tendrán por objeto la detección del ruido producido por las pruebas de motores y por el uso de la reversa en los aterrizajes, explican desde Aena.
El Sirval dispone de diez TMR (terminales de monitorizado de ruido) de los que actualmente se encuentran instalados y funcionando nueve. El TMR número diez es un TMR portátil que será instalado en diferentes emplazamientos. Está previsto instalarlo temporalmente en San Antonio de Benagéber. Los ayuntamientos tendrán acceso a estos datos.
Durante las pruebas realizadas se ha comprobado que el sistema funciona "adecuadamente". Para asegurar una operativa fiable y precisa "se ha establecido un período de pruebas de un mes antes de facilitar los datos obtenidos".

jueves, 11 de febrero de 2010

TERMINA IMPONIENDOSE LA REIVINDICACION VECINAL












Los aviones deberán subir el doble de altura antes de girar para evitar el ruido.

Las restricciones entrarán en vigor el próximo 11 de marzo e impiden virar antes de sobrepasar Ribarroja.

11.02.10 - 01:04 -
M. J. CARCHANO VALENCIA.
12,9 kilómetros será el perímetro que los aviones deberán respetar alrededor del aeropuerto si despegan hacia el noroeste.

20,3 kilómetros ocupa el perímetro de restricción hacia el sureste.

María y su familia ya podrán ver tranquilos la televisión en su casa de San Antonio de Benagéber sin tener que subir el volumen cada cinco minutos. Las molestias por el ruido de los aviones que salen del aeropuerto de Manises ya tienen fecha de caducidad. Será el próximo 11 de marzo cuando entre en vigor un procedimiento de despegue que impedirá a los pilotos sobrevolar algunas urbanizaciones, con el riesgo de ser sancionados.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha publicado en su página web una enmienda que modifica las normas que rigen para efectuar el despegue. Los aviones deberán alcanzar los 2.000 pies para poder girar, el doble de la altura permitida en la actualidad, bajo riesgo de multas. Solamente podrán aducir alguna emergencia para saltarse esta medida, que entra en vigor dentro de un mes.
Los mapas publicados en la web detallan además el perímetro que no podrán utilizar. Es decir, los aviones deberán seguir una línea paralela a la pista de despegue que no abandonarán hasta alcanzada una altura y una distancia. Hasta ahora, la única norma que debían cumplir los pilotos es girar después de haber alcanzado los 1.000 pies, sin entrar a concretar que hayan cubierto una distancia. Hay aviones que alcanzan esa altura mucho antes, sobrevolando zonas residenciales.
Ahora, en el caso de los despegues hacia el oeste, deberán subir en paralelo a la pista al menos 9,2 kilómetros antes de girar, mientras que en el caso de los despegues hacia el mar la distancia a cubrir será de 16,6 kilómetros. Es decir, los aviones podrán girar una vez pasado Ribarroja y antes de llegar a Vilamarxant. Hacia el este deberán virar una vez tengan bajo sus pies el mar Mediterráneo.
Y lo tendrán que cumplir si no quieren arriesgarse a multas que pueden llegar a superar los 6.000 euros y que funcionan, a rajatabla, en todos los grandes aeropuertos europeos.
Retrasado
El procedimiento de despegue es una de las restricciones que el Ministerio de Fomento está poniendo en marcha para mitigar las molestias por el ruido de los aviones en las zonas urbanas. El aeropuerto de Manises ha sido de los últimos grandes aeropuertos en incluir estas restricciones.
Una de las medidas a punto de entrar en vigor es un sistema de monitoreado del ruido ubicado en el perímetro de la pista que permitirá rastrear, incluso a través de la página web, si los aviones cumplen con estos procedimientos de despegue. Además, los pilotos deberán alcanzar un grado de inclinación de 5,5 grados para poder alcanzar altura con mayor rapidez y así que afecte al menor número posible de vecinos.
Están prohibidas además, desde hace un año, las pruebas de motor nocturnas. Es la limitación más común, que se aplica a la mayoría de grandes aeropuertos. Los vecinos de Aldaia, los más próximos a la zona donde se realizan las pruebas, eran los más afectados. Comenzaban a la una o a las dos de la madrugada y producían un rugido sordo que no dejaba dormir a nadie. El aeropuerto tiene además un proyecto para construir un túnel de viento que permitiría que las pruebas de motor se hicieran a cubierto, aunque no es definitiva su construcción. También se aplica en Manises la restricción de la potencia reversa, es decir, utilizar los motores para frenar.
Hay medidas, sin embargo, que nunca se podrán aplicar en Manises y que ya están en vigor en otros aeropuertos. Por ejemplo, evitar sobrevuelos de poblaciones. La cercanía de las pistas a los núcleos urbanos impiden esta restricción. Unos u otros valencianos deberán soportar siempre el ruido que causan los despegues y los aterrizajes. Incluso hay aeropuertos, como Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca, que restringen el uso de alguna pista.
Desvío hacia el sur
En Manises se ha intentado limitar el despegue hacia el interior, que se utiliza en el 70% de los casos. Sin embargo, según Fomento, depende de la orientación del viento. El resto de los aviones utilizan la pista hacia el sureste. Y la novedad en estos despegues, que entrará en vigor a partir del 11 de marzo, es que los aviones deberán desviarse hacia el sur para no atravesar Xirivella o barrios de Valencia.
Volarán sobre polígonos industriales y, casi en paralelo al nuevo cauce, sobrevolarán pedanías como la Torre, Castellar o Pinedo, evitando los núcleos más poblados, como los municipios de Sedaví, Alfafar o Benetússer, que quedarán algo más al sur del pasillo aéreo.
De momento queda por definir la ruta que deberán seguir los aviones para aterrizar. Una decena de sonómetros están instalados enValencia y el área metropolitana para estudiar cuáles pueden ser los pasillos que afecten a un menor número de vecinos. Durante 2010 también se prohibirán algunos aparatos por sus altos niveles acústicos, como el B747-200/300, DC 8-50/60 o A300/B2, aunque suponen el 1% del tráfico aéreo de España.